Ochún

Ochún es la dueña de la feminidad y del río, su principal adoración es en Oshogbo y Ekití. Es la mujer de Changó e íntima amiga de Elegguá, que la protege. También es la diosa del amor y responsable del adulterio, encarna la independencia femenina, el control masculinizante de sexo, la dominación erótica y la sexualidad libre, se enfrenta a labores que tradicionalmente ocupan los hombres. Siempre acompaña a Yemayá, vive en el rio y aunque no se ocupa de la fertilidad, a Ochún se le invoca durante el embarazo y en el momento del parto.


Se le representa como una bella mulata, simpática buena bailadora, fiestera y eternamente alegre. La visten con una bata amarilla sujeta a la cintura por una faja. Sus bailes son quizás los más bellos y sensuales de todos, danza con voluptuosidad y con las manos tendidas hacia adelante, en imploración, y con sugestivas contorsiones pelvianas. Su receptáculo es una sopera multicolor, con predominio del amarillo, llena de agua de rio y con cinco otás. Sus atributos son los abanicos de sándalo o pluma de pavo real, pececillos, camarones, conchas… Se le sacrifican gallos, palomas, gallinas de Guinea, patos, chivos castrados, venados… sus perfumes con el vetiver y el sándalo; y sus flores son los girasoles, guacamayos y botón de oro.

Se sincretiza con la virgen de la caridad del cobre, patrona de la Isla y venerada por los cubanos desde hace siglos. Son famosas desde el siglo XIX las peregrinaciones al santuario de la Caridad, en el poblado de El Cobre, cercano a la ciudad de Santiago de Cuba.


La Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.


A Ochún le gustaba pasearse por el monte, cantaba y jugaba con los animales, un día Oggun la vio pasar y sintió que se e traspasaba el corazón y decidió poseerla. Ochún que estaba enamorada de Changó, huyó y desesperada se lanzó al río donde tropezó con Yemayá que la tomó bajo su protección. Esta es la razón por la que Ochún vive en el río y tiene esa amistad con Yemayá.


"El nacimiento de Ochún", Harmonia Rosales, 2017



En esta canción vemos como Celia menciona diferentes dioses y sus ofrendas, comprobamos que le da a Ochún y Yemayá, un papel muy importante en sus versos. 

Baile para Oshún


Por: Jésica M.


BIBLIOGRAFÍA:

Romeu, V. (2006). Estructura y discurso de género en tres deidades del panteón
afrocubano. Revista Mexicana de ciencias polticas y sociales. Vol 48, No 197, págs.
105-114.

Bolívar, N. (2008). Orishas del panteón afrocubano. Cádiz: Quorum editores.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La mujer negra en la poesía. El nuevo discurso religioso desincretizador.

La Virgen de la Caridad del Cobre

Yemayá: Diosa Madre